Lo siento

Lo siento. Estas fueron las últimas palabras que me dijo después de los dos besos (dos) de la despedida.
Me remito a la primera entrada del Blog. Creo que solo los protagonistas de los libros son capaces de aprender de sus errores. Yo, al menos no, o por lo menos de algunos errores. Bueno, alomejor es que no son errores. En el fondo los dos éramos conscientes de lo que iba a pasar y de lo que estaba pasando. Y aún así seguimos con el protocolo que la ocasión pedía.

Llamadas.
él:-Bueno, pero solo cinco minutos.
(...)
ella:-¿Quieres tomar algo?

él:-No, no. Gracias.

(mejor ir al grano, para que no nos duela mucho...)

No sé si hay alguien en el mundo que tenga una relación TAN RARA como la que tenemos nosotros. Posiblemente no. Antes había más sentimientos, más amistad. Ahora hay complicidad y sexo. ¿esto es bueno o malo? Supongo que eso da igual. ES y punto. Ahora cada uno seguirá con lo suyo hasta dentro de unos meses que volveremos a tropezar con la misma piedra.

No lo sientas, a mi ya no me dueles (tanto como antes)