miércoles, 15 de abril de 2009

¿Para cuándo tres horas más?




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Anoche habría sido un buen momento para llamar a las puertas del cielo, pero mis alas estaban entumecidas. No podía volar y nadie me ayudó.

He pasado la mañana reorganizando los papelotes y telas que revolotean en mi habitación formando mi orden caótico. Últimamente más caótico que orden. De fondo sonaba Bob Dylan (♪♫knock, knock, knocking on heaven's door...♪♫) o (♫may you build a ladder to the stars, and climb on every rung, may you stay forever young. forever young, forever young...May you stay forever young...♪ ) o cualquiera de sus temazos. Suena a blasfemia llamar temazo a una canción de Dylan...
En cualquier caso; me he sentido más calmadita. Necesito m
omentos así para poder aguantar hasta los momentos que llegarán.
...porque todos sabemos que llegarán...
Entonces, intentaré que los once minutos se conviertan en esas tres horas y las tres horas en tres dias y los tres días en tres semanas y las tres semanas en tres meses y los tres meses en tres años y los tres años en tres vidas. Y todo ello formará un solo vuelo. Para aquel entonces mis alas ya tendrán color y fuerza para llevarnos.

Creo que esto que he escrito solo lo entiende mi subconsciente pero ahora mismo tiene toda la lógica del mundo. ¿no lo ves? No, ¿no? Pues mejor así.

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lay lady lay...
¡Y aún sigue sonando!


Aunque no lo parezca el verano no está muy lejos. Puede que todo salga bien, o que no salga nada. Como estoy reservando mis alitas es mejor comprar un billete de avión; Polonia, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Noruega, Paises Bajos, Bélgica... (Por pedir que no falte) Italia, Francia, Gran Bretaña y los países del Este están descartados de momento. Aunque Londres posiblemente se salve y reciba otra visita mia este verano.

¡O alomejor me quedo en casa!

Debería hacer como Dolly Haze; enamorarme de algún escritor treinta años mayor que yo, que me idolatre y me lleve a donde quiera.

...demasiado tarde para convertirme en una nínfula...pero quizás algún día le hable a alguien de mi Lolita personal.
Lleva el pecado hasta en el nombre. ¿pecado? ¡¡Bendita pubertad!!






¿Qué tiene que ver Bob Dylan con "Lolita"?

Pues que los dos me ayudan a elegir los colores







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